Acelerar a fondo en una línea recta puede parecer algo sencillo, pero los accidentes en las pruebas de Drag americanas son tan numerosos que ya acabas por pensar que fácil fácil no debe ser. La última 'víctima' de estas espectaculares aceleraciones ha sido un Nissan GT-R que al final, después de todo, no acaba tan mal parado...
en una de las típicas pruebas americanas de aceleración, no acaba demasiado bien. Lo bueno par el deportivo de Nissan es que el accidente se produjo al principio, por lo que la velocidad todavía no era demasiado alta y no sufre muchos daños.
Eso sí, pese a ello coge la suficiente inercia como para saltar una de las vallas de protección de la recta de aceleración. Nadie sufre ningún percance y todo queda como una anécdota, aunque la factura de reparación del GT-R seguro que no le hace demasiada gracia a su propietario.
¿Cómo sucedió todo? No está muy claro, aunque por la reacción del deportivo japonés, parece que su conductor fue sorprendido por la brutal aceleración del coche y no es capaz de controlarlo.
